sábado, 2 de noviembre de 2013

El Resurgimiento de la Milicia Israelí - Parte II

Israel en la Profecía Bíblica



La Guerra de los Seis Días (Junio de 1967)


A inicios de la década de 1960,  Gamal Abdel Nasser, el Presidente de Egipto, decidió tratar de establecer a su nación como el líder del mundo árabe. Parte de esa estrategia fue la demonización de Israel en sus discursos públicos. También fomentó ataques terroristas contra Israel.

Nasser en la portada de la revista Time. 29 de marzo de 1963.

En 1965, Nasser afirmó, “No entraremos a Palestina con su suelo cubierto de arena; entraremos con su suelo saturado de sangre”.9 Unos meses después, Nasser declaró que tenía dos objetivos: “El objetivo inmediato: la perfección del poderío militar árabe. El objetivo nacional: la erradicación de Israel”.10

El 15 de mayo de 1967, Nasser comenzó a mover tropas egipcias al desierto del Sinaí, concentrándolas cerca de la frontera con Israel. Luego les ordenó a las tropas de la ONU en la zona búfer entre Israel y Egipto que se retiraran. Cuando la ONU cumplió de buena gana, él anunció:11

A partir de hoy, ya no existe más una fuerza de emergencia internacional para proteger a Israel. Ya no tendremos paciencia. Ya no nos quejaremos más ante la ONU acerca de Israel. El único método que aplicaremos contra Israel es la guerra total, la que dará como resultado la exterminación de la existencia sionista.

El Ministro de Defensa sirio, Hafez Assad, respondió de forma entusiasta: “El ejército sirio, con su dedo en el gatillo, está unido…[y] yo, como militar, creo que ha llegado el tiempo para que entremos en una batalla de aniquilación”.12

El 22 de mayo, Egipto bloqueó el Estrecho de Tirán a todos los barcos de Israel —una acción considerada como un acto de guerra bajo el derecho internacional—. En ese momento, Nasser comenzó a desafiar a Israel diariamente para que peleara. El 28 de mayo, él declaró, “No aceptaremos ninguna…coexistencia con Israel”.13

El Rey Hussein, de Jordania, firmó un pacto de defensa con Egipto el 30 de mayo, y Nasser anunció:14

Los ejércitos de Egipto, Jordania, Siria y Líbano están posicionados en las fronteras con Israel… mientras que detrás de nosotros están los ejércitos de Irak, Algeria, Kuwait, Sudán y toda la nación árabe… la hora crítica ha llegado. Hemos llegado a la etapa de acción seria y no declaraciones.

El Presidente Abdur Rahman Aref de Irak se unió a la guerra de palabras, declarando, “Nuestra meta es clara — borrar a Israel del mapa —”.15 La retórica árabe fue acompañada con la movilización de fuerzas. Aproximadamente 465,000 soldados, junto a 2,800 tanques y 800 aviones fueron reunidos para el ataque contra Israel.16

Levi Eshkol en la portada de la revista Time. 9 de junio de 1967.

Los líderes israelíes decidieron que sería suicida esperar el ataque y, así, el 5 de junio, el Primer Ministro Levi Eshkol dio la orden de lanzar un ataque preventivo contra Egipto. Toda la Fuerza Aérea Israelí, con la excepción de 12 aviones asignados a defender el espacio aéreo de Israel, despegó en la madrugada, y en menos de dos horas destruyeron más de 300 aviones egipcios que estaban en tierra. Unas cuantas horas después, destruyeron a toda la fuerza aérea jordana y a la mitad de Siria en tierra.17

Estos abrumadoramente exitosos ataques sorpresa garantizaron la victoria israelí antes de que la guerra terrestre pudiera empezar.

Después de tan sólo seis días de combates, las fuerzas israelíes en el campo habían capturado el Sinaí, la Franja de Gaza, la Ribera Occidental y los Altos del Golán. Más importante, fueron capaces de conquistar la Ciudad Vieja de Jerusalén y recuperar el control del sagrado Monte del Templo.

El rabino Shlomo Goren en el Muro Occidental.

Después de irrumpir en la Ciudad Vieja, las tropas israelíes se apresuraron al Muro Occidental del Monte del Templo para orar. A ningún judío se le había permitido el acceso a esa zona durante 18 años, desde que los jordanos habían tomado la ciudad en la Guerra de Independencia. El rabino Shlomo Goren, el rabino principal del ejército de Israel (y luego el rabino principal de Israel), corrió al muro. Tenía un rollo de la Torá bajo un brazo y un shofar en la otra mano. Él tocó el shofar y anunció: “Hemos tomado la Ciudad de Dios. Estamos entrando en la era mesiánica para el pueblo judío”.18 Él dijo eso debido a que sabía a partir de las profecías en las Escrituras hebreas, que cuando los judíos estén de regreso en la tierra y de regreso en su ciudad capital, el Mesías vendrá.

Una vez más, la pequeña nación de Israel había prevalecido contra probabilidades invencibles, tal como fue profetizado en las antiguas Escrituras hebreas. La victoria había sido alcanzada con una rapidez relampagueante, en sólo seis días, demostrando ser una de las guerras más milagrosas de la historia.

La Guerra de Yom Kippur (Octubre de 1973)


La situación resultó ser muy diferente en 1973, cuando los árabes disfrutaron del elemento sorpresa. Egipto y Siria lanzaron un ataque sorpresa total contra Israel el 6 de octubre, que resultaba ser Yom Kippur, el día más sagrado en el judaísmo.

Los egipcios cruzaron repentinamente el Canal de Suez, rápidamente arrasaron los puestos de avanzada israelíes a lo largo del canal, y luego se dirigieron hacia el Sinaí, antes de que los israelíes pudieran movilizar sus tropas, desplegarlas, y lanzar un contraataque. Mientras tanto, los sirios habían atacado simultáneamente los Altos del Golán.

La guerra fue provocada por un deseo de parte del Presidente egipcio, Anwar  Sadat, de vengar la humillación que el mundo árabe había sufrido en la Guerra de los Seis Días de 1967. Aunque Sadat advirtió repetidamente en 1971, 1972 y 1973 que él iba a renovar la guerra con Israel, la mayoría de los observadores permaneció escéptica.

Golda Meir. Time, 19 de septiembre de 1969.

No fue sino hasta unas cuantas horas antes de que el ataque comenzara, que el Jefe de Estado israelí, David Elazar, recomendó una movilización total e inmediata y un ataque aéreo preventivo. Pero fue anulado por la Primer Ministro Golda Meir, quien temía que atacar primero haría enojar a Estados Unidos y motivaría al Presidente Nixon a negarse a apoyar a Israel.19

Las noticias del ataque también tomaron a Estados Unidos por sorpresa, porque el mismo día anterior, la CIA le había reportado al Presidente Nixon “que la guerra en el Medio Oriente es poco probable”.20

Una vez más, como en todas sus guerras anteriores, Israel enfrentaba probabilidades abrumadoras:21

En los Altos del Golán, aproximadamente 180 tanques israelíes enfrentaban una avalancha de 1,400 tanques sirios. A lo largo del Canal de Suez, menos de 500 defensores israelíes con sólo 3 tanques fueron atacados por 600,000 soldados egipcios, apoyados por 2,000 tanques y 550 aviones.

Además, al menos nueve Estados árabes proporcionaron ayuda a los esfuerzos de guerra egipcios-sirios, incluyendo a Arabia Saudita y a Kuwait, quienes sirvieron como los garantes financieros. Más importante, la Unión Soviética estuvo fuertemente involucrada, proporcionando suministros militares, inteligencia y apoyo diplomático.

Israel prevaleció debido a la masiva ayuda de parte de la Administración Nixon y al brillante liderazgo en la formación de sus ejércitos.

EE.UU. suplió $2.2 billones en ayuda de emergencia que totalizó 22,000 toneladas de equipo que fue transportado a Israel en 566 vuelos.22

Los líderes militares israelíes utilizaron esta ayuda para frenar en seco a los sirios en los Altos del Golán; mientras que el General Ariel Sharon condujo a las fuerzas de tanques israelíes en el Sinaí, en un contraataque que resultó en la batalla de tanques más grande de la historia.

Tropas israelíes en el Sinaí durante la Guerra de Yom Kippur. De pie en el centro, con la cabeza vendada, está el General Ariel Sharon. Junto a él, con el parche en el ojo, está Moshé Dayán, quien en ese momento fungía como Ministro de Defensa.

Para el 15 de octubre, la fuerza de tanques egipcia había sido destruida, y Sharon había cruzado el Canal de Suez. Él rápidamente rodeó al Tercer Ejército egipcio, lo inmovilizó, y empezó a marchar hacia el Cairo.

Mientras tanto, en el norte, las fuerzas israelíes habían despejado los Altos del Golán, recapturado el Monte Hermón y comenzado a dirigirse hacia Damasco.

Las fuerzas israelíes estaban a 40 kilómetros de Damasco y a 101 kilómetros del Cairo, cuando los soviéticos decidieron presionar a la ONU para que pidiera un cese al fuego.

Una vez más, Israel había prevalecido cuando parecía que no había ninguna esperanza.

Notes

9) Samuel Katz, Battleground — Fact and Fantasy in Palestine (NY: Bantam Books, 1985), pages 10-11, 185.
10) Netanel Lorch, One Long War (Jerusalem: Keter, 1976), page 110.
11) Isi Leibler, The Case for Israel (Australia: The Globe Press, 1972) page 18.
12) Liebler, page 60.
13) Ibid., page 18.
14) Ibid., page 60.
15) Ibid., page 18.
16) Chaim Herzog, The Arab-Israeli Wars (NY: Random House, 1982), page 149.
17) Jewish Virtual Library, "The Six-Day War: Background & Overview," www.jewishvirtuallibrary.org/jsource/History/67_War.html, pages 3-4.
18) Dan Fisher, The Los Angeles Times, "The Six Day War 20 Years After," May 31, 1987, page 1.
19) Wikipedia, "Yom Kippur War," http://en.wikipedia.org/wiki/Yom_Kippur_War, page 12.
20) Mitchell Bard, "The 1973 Yom Kippur War," www.jewishvirtuallibrary.org/jsource/History73_War.html, page 2.
21) Bard, page 3.
22) Ibid., pages 5-6.


Lea la primera parte de este artículo aquí >>

Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

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