Por Dave Hunt
"Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra. Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios. Cuando Cristo, vuestra vida, se manifieste, entonces vosotros también seréis manifestados con Él en gloria" (Colosenses 3: 1-4).
Yo estoy fascinado con las fechas de hechos históricos. Me dan una idea de los eventos que tomaron lugar en la historia, la manera que se relacionan en lo que respecta al tiempo a otros hechos históricos, y también si ciertos eventos influenciaron otros eventos. Y esto es aún más importante cuando uno relaciona los eventos históricos Bíblicos. En lo que se refiere a la Biblia todo empieza con el evento de la Creación y termina con el futuro evento del Milenio, cuando Jesucristo reinará desde Jerusalén, y entre estos dos eventos tenemos una gran cantidad de detalles. Sin embargo, debido a su naturaleza temporal, se nos dan ciertas indicaciones acerca de la eternidad, que es infinita, y para la cual nuestra vida en la tierra es sólo una preparación.
Los hechos históricos y sus fechas indicadas en esta publicación son solamente una simple indicación, algo simbólico, para hacer recordar a los creyentes que el vivir la eternidad con Jesús es la razón principal de nuestras vidas, es la razón de nuestra existencia.
¿Por qué estoy yo haciendo tanto hincapié acerca de esto? Porque el mundo, y tristemente también la iglesia, han sido engatusados por una ilusión temporal, un engaño, que nos induce a dedicar nuestras energías en este mundo en vez de prepararnos para el Cielo. Es parte de la estrategia de Satanás para distraer, entretener, confundir y engañar al mundo y para así edificar su reino en este mundo. Por miles de años él ha seducido a los que se identifican como cristianos para que se unan a su equipo, a su grupo, con la meta de establecer su propia religión, que será dirigida por su títere dirigente que es el Anticristo. Mientras que la intensidad de su programa aumenta en estos últimos días, especialmente en el Cristianismo, el énfasis de su apostasía ha sido depositado en todos los campos teológicos: carismáticos, calvinistas, conservadores, liberales, pentecostales, bautistas, cristianos izquierdistas, seguidores de la iglesia emergente, seguidores del "evangelio social," etc.
En su forma más simple, es una actitud de desdeño hacia lo que nos dijo el apóstol Pablo en el libro a los Colosenses 3:2 "Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra". Aunque aquellos que realmente conocen y aman a Jesús continúan luchando para mantener sus afecciones en Él, hay otros quienes profesan a Cristo y dicen que siguen Su Palabra pero, por otra parte, intentan crear Su reino aquí en la tierra antes de Su venida. Este objetivo que no es bíblico, y que algunas veces es referido como la "Teología del Dominio," no es nada nuevo ya que esta teología ha tomado muchas formas a través de la historia de la iglesia.
Uno de los primeros ejemplos fue el Santo Imperio Romano. La idea era de que "santos" (ya que apoyaban al papado) emperadores Romanos iban a traer al mundo entero bajo el manto de Cristo. Cuando esto no resultó, el papado tomó cargo de la situación, tomando las riendas del poder absoluto y reinando en casi todo el mundo que existía en ese tiempo. Un historiador lo describe de esta manera: "La iglesia de Roma gobernaba el mundo medieval y tenía todos los poderes del Estado a su disposición: las leyes, las cortes, los impuestos, los que colectaban los impuestos, un gran aparato administrativo, el poder de vida y muerte sobre los ciudadanos y sobre los enemigos dentro y fuera del Cristianismo. Los papas tenían el derecho único de declarar guerra a los que no eran creyentes. Ellos tenían el poder para organizar ejércitos, conducir campañas bélicas y hacer tratados de paz en defensa de sus intereses territoriales". Como casi todo lo que la Iglesia Católica Romana predica, esto era totalmente contrario a las enseñanzas de Cristo: "Mi reino no es de este mundo: si mi reino fuera de este mundo, entonces mis siervos lucharían... pero ahora mi reino no es de aquí".
El Amilenialismo era la creencia teológica de la época, que decía que el Milenio o el reino de Cristo por 1,000 años, ya estaba ocurriendo, es decir espiritualmente. Los acontecimientos y los éxitos de la Iglesia Católica Romana parecían dar razón a esta manera de pensar, pero antes que se completara tal reino, la iglesia sucumbió a sus propios excesos y a su corrupción interna. Aunque la Reforma fue una reacción a los abusos del catolicismo, los Reformadores mantuvieron la doctrina del Amilenialismo intacta, al igual que muchas de sus enseñanzas y prácticas como el bautismo de bebés y la Teología del Reemplazo (la creencia que la iglesia ha reemplazado a Israel). Los versos de las Escrituras que se referían a las bendiciones para Israel fueron espiritualizadas para darle énfasis a la iglesia; los versos que se referían al castigo de Israel, fueron ignorados.
Juan Calvino trató de hacer la ciudad de Ginebra un modelo del Reino de Dios y por sus esfuerzos se le llamó "el Papa Protestante." Aunque su meta era admirable, los resultados de su implementación no fueron muy diferentes de aquellos implementados por la Iglesia Católica Romana. El historiador Will Durant escribe, "El nuevo clérigo... se convirtió bajo el mandato de Calvino, el más poderoso que cualquier sacerdocio desde Israel. La real ley de una nación o de un Estado cristiano, dijo Calvino, debe ser la Biblia, los clérigos deben ser los intérpretes de esa ley y el gobierno civil debe estar sujeto a esa ley y debe ser aplicada en la manera que es interpretada".
Otro historiador escribe, "Los crímenes que existían durante los tiempos de Calvino eran únicos. Era un crimen el reírse de los sermones de Calvino; era un crimen el discutir con Calvino en las calles de la ciudad, y entablar una polémica o una controversia teológica con Calvino podría ser un crimen muy grave". Ginebra, indudablemente, no era el Cielo en la tierra que Calvino había intentado lograr. Por ejemplo, "una cantidad exorbitante de platos en una mesa, un peinado demasiado elevado o diferente, un exceso de adornos, un color de vestido no aprobado, todo esto eran temas que producían polémica y castigo apropiado." Y nadie sabía cuándo la policía de la iglesia podría venir a la casa de uno por una supuesta infracción. En un año 400 ciudadanos fueron condenados por ofensas morales y en 60 años, 150 personas acusadas de herejía fueron quemadas en la hoguera.
La sociedad Cristianizada de Calvino simplemente no era Bíblica, ya que sustituía la ley por la gracia. No solamente eso sino que también era incoherente con la teología Calvinista. ¿Cómo uno iba a "cristianizar" a aquellos que no estaban entre los elegidos de Dios? Caracterizados como "totalmente depravados" y no tener la habilidad de responder correctamente por no haber sido tocados por la "gracia irresistible", los que no fueron elegidos nunca podrían ser los ciudadanos cristianos que Calvino demandaba.
La teología del "Reino-Dominionismo" tomó una nueva forma en los años de 1940 en la provincia de Saskatchewan, en Canadá. Un supuesto avivamiento espiritual se despertó en este sitio y produjeron lo que se llamó "Los Manifiestos Hijos de Dios," o como es más comúnmente conocido como "El Movimiento de la Lluvia Tardía". La teología de este movimiento era diferente del punto de vista del arrebatamiento de la iglesia seguido por siete años de tribulación y terminando en Armagedón. Lo que este nuevo movimiento promocionaba era una actitud más "positiva," un escenario triunfante, buscando a Dios y pidiendo que vierta Su Espíritu en un avivamiento mundial que produciría "Los Manifiestos Hijos de Dios", más conocido como el “Ejército de Joel”. Estos supuestos creyentes, llenos continuamente del Espíritu Santo, manifestarían las mismas señales y prodigios que hizo Jesús y juzgarían y conquistarían el mundo en preparación para el reino de los 1,000 años de Cristo.
Uno de los líderes del movimiento ha dicho lo siguiente: "La gente de Dios va a tener que empezar a aplicar la ley y ellos van a tomar dominio sobre el poder de Satanás... Mientras que la vara del poder de Dios salga de Sión, Él cambiará la legislación. Él perseguirá al diablo y lo hará escapar de esta tierra y traerá y aplicará los propósitos y el reino de Dios". Este movimiento, sin embargo, tuvo los mismos problemas que Calvino tuvo en Génova. En la práctica, los supuestos Manifiestos Hijos de Dios no pudieron vivir bajo los principios morales que ellos mismos habían producido, aún con la aplicación de medidas estrictas (léase abusadoras).
La filosofía de este movimiento se ha esparcido entre los pentecostales y entre los carismáticos. Aquí hay algunos de los dichos o citas que se han mencionado por individuos que siguen la filosofía de este movimiento:
"Sí, el pecado, las enfermedades, la muerte espiritual, la pobreza y todo lo demás que es del demonio nos dominó anteriormente. Pero ahora, bendito sea Dios, nosotros somos los que dominamos porque este es el Día del Dominio" (Kenneth Hagin).
"Aquellos en el ejército de Joel, serán ungidos con el poder de Cristo y cualquiera que quiera hacer daño a estos creyentes debe morir" (John Wimber).
"La manifestación de los Hijos de Dios son los que 'triunfan', son aquellos que alcanzarán la perfección y serán inmortales para así establecer el reino de Dios aquí en la tierra" (George Warnock).
El movimiento fue también promocionado por el obispo, ya fallecido, Earl Paulk, quien enseñó que Cristo estaba "detenido en el Cielo" hasta que Su cuerpo, la Iglesia, se purificara a sí misma y también purificara al mundo. Paulk tuvo problemas purificándose él mismo, ya que tuvo una historia larga de inmoralidades sexuales y luego fue condenado a prisión por perjurio. En los años de la década de los 1980, bajo el liderato de Paulk, la teología del reino carismático se unió a la teología del los Calvinistas y se formó la alianza conocida como el Cristianismo Reconstruido.
El Cristianismo Reconstruido fue popularizado por Rousas Rushdoony y su yerno Gary North. Los miembros de esta organización creen que aplicando las leyes del Antiguo Testamento y los principios del Nuevo Testamento, el mundo será transformado moralmente por los cristianos. Este principio, ellos aseguran, traerá mucha gente a Cristo. Su escatología es pos milenio, lo que quiere decir es que ellos esperan que Cristo va a venir después del dominio de los 1,000 años (visto por algunos como un número simbólico, queriendo decir que puede ser un número mayor) durante los cuales este movimiento producirá muchos frutos aplicando la ley.
Desde los años de 1980 y a principios de este nuevo siglo, un grupo reconstrucionista llamado la "Coalición en Avivamiento", ha influenciado grandemente a evangélicos conservadores que intentan transformar los Estados Unidos en una nación gobernada por cristianos usando el proceso político. Aunque los Reconstrucionistas y los Carismáticos estaban bastante apartados teológicamente, ahora parece que se han unido adhiriéndose a principios básicos comunes a ambos grupos. Gary North lo puso de esta manera: "...ha sido un éxito el haber unido a los Reconstrucionistas con su teología y sus habilidades políticas y a los Carismáticos con su dinero, la audiencia y la tecnología de satélite".
Hace algunos años un amigo estuvo sentado en la audiencia de una reunión de Reconstrucionistas y preguntó si ellos realmente intentaban aplicar las leyes Bíblicas del Antiguo Testamento, como el apedrear y otras penas capitales y la respuesta que obtuvo de parte del líder del movimiento fue: "¡Absolutamente!" Parece que los Calvinistas Reconstrucionistas no han aprendido mucho del fracaso del gobierno totalitario de Calvino en Génova.
Este movimiento continúa esparciéndose especialmente entre los Carismáticos hasta nuestro presente día. Jack Hayford, George Otis Jr., y C. Peter Wagner promocionaron una forma de teología que consistía en la recuperación del dominio que Adán y Eva perdieron en el Jardín del Edén. Uno de los líderes explica esto de la siguiente manera: "Jesús nos ha dado la autoridad y nosotros debemos reclamarla, y también restaurar, organizar y gobernar en toda la tierra, no solamente en el sentido espiritual sino a través de la parte económica, política y social". Este líder continúa diciendo: "Jesús ha sido detenido en los cielos hasta que todas estas cosas sean restauradas bajo Sus pies. Él no va a regresar ni puede regresar físicamente a la tierra hasta que la Iglesia haya impuesto una medida de autoridad celestial en esta tierra".
Este movimiento, esta forma de pensar, esta organización está llena de métodos, rituales y técnicas que deben ser seguidas y aplicadas fielmente para que el control sea efectivo. Ciertas medidas para tomar poder son expresadas por C. Peter Wagner de la siguiente manera: identificar los espíritus territoriales, entablar viajes de oración, mapeo espiritual, aplicar la guerra espiritual, identificación del arrepentimiento, el andar en caminos de reconciliación, involucrarse en las transformaciones de ciudades, hacer marchas de alabamiento, redimir la cultura, tomar las ciudades, los sitios de trabajo y las escuelas para Cristo, etc.
Yo personalmente he experimentado la implementación de estas medidas durante el apogeo y la influencia de este movimiento, cuando algunos de los estudiantes trataron de tomar "para Cristo" la escuela de secundaria donde asistían. Enterraron cruces en el campo de fútbol y ungieron las ventanas del edificio de la escuela con aceite. No solamente no pudieron "tomar" la escuela "para Cristo", sino que los directores de la escuela estuvieron al borde de expulsar de la escuela a todas las organizaciones cristianas.
C. Peter Wagner es el jefe de operaciones que está detrás de todo esto y los métodos que él dice que Dios le ha dado son interminables.
Jack Hayford se pasó varios años en asociación con Lloyd Ogilvie y otros pastores locales en la Iglesia Presbiteriana de Hollywood mientras que aplicaron varios métodos para "transformar la ciudad de Los Ángeles para Cristo". Hayford admitió cándidamente el fracaso de esta empresa años después expresándose de esta manera: "Mi ciudad todavía está siendo desgarrada internamente por la violencia de las pandillas, por los asesinatos, por la homosexualidad y la pornografía por una parte y por el orgullo y la pedantería por otra parte, lo cual es suficiente para que nos destruyamos nosotros mismos".
Todos estos movimientos a través de la historia de la Iglesia tienen algo en común: son todos creados en la tierra. Enfocados en establecer el reino de Dios aquí en la tierra para poder acelerar el regreso de Cristo, todos tienen un problema muy serio. De acuerdo a las Escrituras, el próximo reino que se va a establecer en la tierra es el reino del Anticristo, que durará por siete años. Los verdaderos creyentes en Cristo no participarán en este reinado. Ellos habrán sido arrebatados de este planeta por el Señor Jesús y llevados al Cielo. Este evento es llamado El Rapto (Juan 14:1-3; Filipenses 3:20; 1 Tesalonicenses 5:9-11; 4:16-18; Hebreos 9:28; 1 Corintios 15:51-52; Colosenses 3:4; 1 Tesalonicenses 1:10; 1 Juan 3:2-3; Tito 2:13; 1 Timoteo 6:14; Apocalipsis 3:10; 2 Timoteo 4:8; Lucas 12:35, 37, 40), y ocurrirá antes del período de la Gran Tribulación, durante la cual aquellos que habrán seguido al Anticristo sufrirán la ira y el castigo de Dios.
Como Dave Hunt ha notado: "La gran seducción es el conseguir que desviemos nuestra atención del Cielo a la tierra, de la verdad de Dios a nosotros mismos, del negarnos a nosotros mismos a aceptarnos, amarnos y apreciarnos a nosotros mismos, distanciándonos de la verdad de Dios a las mentiras de Satanás. Al centro de esta seducción están las creencias que tienen una atracción espiritual engañosa, pero que en realidad nos alejan de amar a Cristo y a Su venida y nos llevan a la ambición terrenal de tomar control de la sociedad y reconstruir este mundo en el paraíso que Adán y Eva perdieron".
Mucho de lo que se ha presentado en esta publicación son las semillas de un movimiento engañador y maligno que ha plagado a la Iglesia por los últimos 1,000 años. Estas semillas han tomado raíces y ahora están brotando en la Iglesia en este comienzo del siglo 21. En la siguiente publicación, que es la segunda parte de este tema, nos concentraremos en lo que se está tratando de promocionar en el Cristianismo hoy en día para desviar a la Novia (los verdaderos creyentes en Cristo) de su deseo por la venida del Novio y ser llevada a la Boda en el Cielo. Examinaremos si las medidas y acciones que la iglesia está ahora aceptando y aplicando (el movimiento ecológico, el movimiento ecuménico, el evangelio social, el activismo político, el redimir la cultura, el resolver los problemas del mundo a través de un plan de paz, etc.) son apoyadas, respaldadas, recomendadas y aprobadas por la Palabra de Dios
Yo estoy fascinado con las fechas de hechos históricos. Me dan una idea de los eventos que tomaron lugar en la historia, la manera que se relacionan en lo que respecta al tiempo a otros hechos históricos, y también si ciertos eventos influenciaron otros eventos. Y esto es aún más importante cuando uno relaciona los eventos históricos Bíblicos. En lo que se refiere a la Biblia todo empieza con el evento de la Creación y termina con el futuro evento del Milenio, cuando Jesucristo reinará desde Jerusalén, y entre estos dos eventos tenemos una gran cantidad de detalles. Sin embargo, debido a su naturaleza temporal, se nos dan ciertas indicaciones acerca de la eternidad, que es infinita, y para la cual nuestra vida en la tierra es sólo una preparación.
Los hechos históricos y sus fechas indicadas en esta publicación son solamente una simple indicación, algo simbólico, para hacer recordar a los creyentes que el vivir la eternidad con Jesús es la razón principal de nuestras vidas, es la razón de nuestra existencia.
¿Por qué estoy yo haciendo tanto hincapié acerca de esto? Porque el mundo, y tristemente también la iglesia, han sido engatusados por una ilusión temporal, un engaño, que nos induce a dedicar nuestras energías en este mundo en vez de prepararnos para el Cielo. Es parte de la estrategia de Satanás para distraer, entretener, confundir y engañar al mundo y para así edificar su reino en este mundo. Por miles de años él ha seducido a los que se identifican como cristianos para que se unan a su equipo, a su grupo, con la meta de establecer su propia religión, que será dirigida por su títere dirigente que es el Anticristo. Mientras que la intensidad de su programa aumenta en estos últimos días, especialmente en el Cristianismo, el énfasis de su apostasía ha sido depositado en todos los campos teológicos: carismáticos, calvinistas, conservadores, liberales, pentecostales, bautistas, cristianos izquierdistas, seguidores de la iglesia emergente, seguidores del "evangelio social," etc.
En su forma más simple, es una actitud de desdeño hacia lo que nos dijo el apóstol Pablo en el libro a los Colosenses 3:2 "Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra". Aunque aquellos que realmente conocen y aman a Jesús continúan luchando para mantener sus afecciones en Él, hay otros quienes profesan a Cristo y dicen que siguen Su Palabra pero, por otra parte, intentan crear Su reino aquí en la tierra antes de Su venida. Este objetivo que no es bíblico, y que algunas veces es referido como la "Teología del Dominio," no es nada nuevo ya que esta teología ha tomado muchas formas a través de la historia de la iglesia.
Uno de los primeros ejemplos fue el Santo Imperio Romano. La idea era de que "santos" (ya que apoyaban al papado) emperadores Romanos iban a traer al mundo entero bajo el manto de Cristo. Cuando esto no resultó, el papado tomó cargo de la situación, tomando las riendas del poder absoluto y reinando en casi todo el mundo que existía en ese tiempo. Un historiador lo describe de esta manera: "La iglesia de Roma gobernaba el mundo medieval y tenía todos los poderes del Estado a su disposición: las leyes, las cortes, los impuestos, los que colectaban los impuestos, un gran aparato administrativo, el poder de vida y muerte sobre los ciudadanos y sobre los enemigos dentro y fuera del Cristianismo. Los papas tenían el derecho único de declarar guerra a los que no eran creyentes. Ellos tenían el poder para organizar ejércitos, conducir campañas bélicas y hacer tratados de paz en defensa de sus intereses territoriales". Como casi todo lo que la Iglesia Católica Romana predica, esto era totalmente contrario a las enseñanzas de Cristo: "Mi reino no es de este mundo: si mi reino fuera de este mundo, entonces mis siervos lucharían... pero ahora mi reino no es de aquí".
El Amilenialismo era la creencia teológica de la época, que decía que el Milenio o el reino de Cristo por 1,000 años, ya estaba ocurriendo, es decir espiritualmente. Los acontecimientos y los éxitos de la Iglesia Católica Romana parecían dar razón a esta manera de pensar, pero antes que se completara tal reino, la iglesia sucumbió a sus propios excesos y a su corrupción interna. Aunque la Reforma fue una reacción a los abusos del catolicismo, los Reformadores mantuvieron la doctrina del Amilenialismo intacta, al igual que muchas de sus enseñanzas y prácticas como el bautismo de bebés y la Teología del Reemplazo (la creencia que la iglesia ha reemplazado a Israel). Los versos de las Escrituras que se referían a las bendiciones para Israel fueron espiritualizadas para darle énfasis a la iglesia; los versos que se referían al castigo de Israel, fueron ignorados.
Juan Calvino trató de hacer la ciudad de Ginebra un modelo del Reino de Dios y por sus esfuerzos se le llamó "el Papa Protestante." Aunque su meta era admirable, los resultados de su implementación no fueron muy diferentes de aquellos implementados por la Iglesia Católica Romana. El historiador Will Durant escribe, "El nuevo clérigo... se convirtió bajo el mandato de Calvino, el más poderoso que cualquier sacerdocio desde Israel. La real ley de una nación o de un Estado cristiano, dijo Calvino, debe ser la Biblia, los clérigos deben ser los intérpretes de esa ley y el gobierno civil debe estar sujeto a esa ley y debe ser aplicada en la manera que es interpretada".
Otro historiador escribe, "Los crímenes que existían durante los tiempos de Calvino eran únicos. Era un crimen el reírse de los sermones de Calvino; era un crimen el discutir con Calvino en las calles de la ciudad, y entablar una polémica o una controversia teológica con Calvino podría ser un crimen muy grave". Ginebra, indudablemente, no era el Cielo en la tierra que Calvino había intentado lograr. Por ejemplo, "una cantidad exorbitante de platos en una mesa, un peinado demasiado elevado o diferente, un exceso de adornos, un color de vestido no aprobado, todo esto eran temas que producían polémica y castigo apropiado." Y nadie sabía cuándo la policía de la iglesia podría venir a la casa de uno por una supuesta infracción. En un año 400 ciudadanos fueron condenados por ofensas morales y en 60 años, 150 personas acusadas de herejía fueron quemadas en la hoguera.
La sociedad Cristianizada de Calvino simplemente no era Bíblica, ya que sustituía la ley por la gracia. No solamente eso sino que también era incoherente con la teología Calvinista. ¿Cómo uno iba a "cristianizar" a aquellos que no estaban entre los elegidos de Dios? Caracterizados como "totalmente depravados" y no tener la habilidad de responder correctamente por no haber sido tocados por la "gracia irresistible", los que no fueron elegidos nunca podrían ser los ciudadanos cristianos que Calvino demandaba.
La teología del "Reino-Dominionismo" tomó una nueva forma en los años de 1940 en la provincia de Saskatchewan, en Canadá. Un supuesto avivamiento espiritual se despertó en este sitio y produjeron lo que se llamó "Los Manifiestos Hijos de Dios," o como es más comúnmente conocido como "El Movimiento de la Lluvia Tardía". La teología de este movimiento era diferente del punto de vista del arrebatamiento de la iglesia seguido por siete años de tribulación y terminando en Armagedón. Lo que este nuevo movimiento promocionaba era una actitud más "positiva," un escenario triunfante, buscando a Dios y pidiendo que vierta Su Espíritu en un avivamiento mundial que produciría "Los Manifiestos Hijos de Dios", más conocido como el “Ejército de Joel”. Estos supuestos creyentes, llenos continuamente del Espíritu Santo, manifestarían las mismas señales y prodigios que hizo Jesús y juzgarían y conquistarían el mundo en preparación para el reino de los 1,000 años de Cristo.
Uno de los líderes del movimiento ha dicho lo siguiente: "La gente de Dios va a tener que empezar a aplicar la ley y ellos van a tomar dominio sobre el poder de Satanás... Mientras que la vara del poder de Dios salga de Sión, Él cambiará la legislación. Él perseguirá al diablo y lo hará escapar de esta tierra y traerá y aplicará los propósitos y el reino de Dios". Este movimiento, sin embargo, tuvo los mismos problemas que Calvino tuvo en Génova. En la práctica, los supuestos Manifiestos Hijos de Dios no pudieron vivir bajo los principios morales que ellos mismos habían producido, aún con la aplicación de medidas estrictas (léase abusadoras).
La filosofía de este movimiento se ha esparcido entre los pentecostales y entre los carismáticos. Aquí hay algunos de los dichos o citas que se han mencionado por individuos que siguen la filosofía de este movimiento:
"Sí, el pecado, las enfermedades, la muerte espiritual, la pobreza y todo lo demás que es del demonio nos dominó anteriormente. Pero ahora, bendito sea Dios, nosotros somos los que dominamos porque este es el Día del Dominio" (Kenneth Hagin).
"Aquellos en el ejército de Joel, serán ungidos con el poder de Cristo y cualquiera que quiera hacer daño a estos creyentes debe morir" (John Wimber).
"La manifestación de los Hijos de Dios son los que 'triunfan', son aquellos que alcanzarán la perfección y serán inmortales para así establecer el reino de Dios aquí en la tierra" (George Warnock).
El movimiento fue también promocionado por el obispo, ya fallecido, Earl Paulk, quien enseñó que Cristo estaba "detenido en el Cielo" hasta que Su cuerpo, la Iglesia, se purificara a sí misma y también purificara al mundo. Paulk tuvo problemas purificándose él mismo, ya que tuvo una historia larga de inmoralidades sexuales y luego fue condenado a prisión por perjurio. En los años de la década de los 1980, bajo el liderato de Paulk, la teología del reino carismático se unió a la teología del los Calvinistas y se formó la alianza conocida como el Cristianismo Reconstruido.
El Cristianismo Reconstruido fue popularizado por Rousas Rushdoony y su yerno Gary North. Los miembros de esta organización creen que aplicando las leyes del Antiguo Testamento y los principios del Nuevo Testamento, el mundo será transformado moralmente por los cristianos. Este principio, ellos aseguran, traerá mucha gente a Cristo. Su escatología es pos milenio, lo que quiere decir es que ellos esperan que Cristo va a venir después del dominio de los 1,000 años (visto por algunos como un número simbólico, queriendo decir que puede ser un número mayor) durante los cuales este movimiento producirá muchos frutos aplicando la ley.
Desde los años de 1980 y a principios de este nuevo siglo, un grupo reconstrucionista llamado la "Coalición en Avivamiento", ha influenciado grandemente a evangélicos conservadores que intentan transformar los Estados Unidos en una nación gobernada por cristianos usando el proceso político. Aunque los Reconstrucionistas y los Carismáticos estaban bastante apartados teológicamente, ahora parece que se han unido adhiriéndose a principios básicos comunes a ambos grupos. Gary North lo puso de esta manera: "...ha sido un éxito el haber unido a los Reconstrucionistas con su teología y sus habilidades políticas y a los Carismáticos con su dinero, la audiencia y la tecnología de satélite".
Hace algunos años un amigo estuvo sentado en la audiencia de una reunión de Reconstrucionistas y preguntó si ellos realmente intentaban aplicar las leyes Bíblicas del Antiguo Testamento, como el apedrear y otras penas capitales y la respuesta que obtuvo de parte del líder del movimiento fue: "¡Absolutamente!" Parece que los Calvinistas Reconstrucionistas no han aprendido mucho del fracaso del gobierno totalitario de Calvino en Génova.
Este movimiento continúa esparciéndose especialmente entre los Carismáticos hasta nuestro presente día. Jack Hayford, George Otis Jr., y C. Peter Wagner promocionaron una forma de teología que consistía en la recuperación del dominio que Adán y Eva perdieron en el Jardín del Edén. Uno de los líderes explica esto de la siguiente manera: "Jesús nos ha dado la autoridad y nosotros debemos reclamarla, y también restaurar, organizar y gobernar en toda la tierra, no solamente en el sentido espiritual sino a través de la parte económica, política y social". Este líder continúa diciendo: "Jesús ha sido detenido en los cielos hasta que todas estas cosas sean restauradas bajo Sus pies. Él no va a regresar ni puede regresar físicamente a la tierra hasta que la Iglesia haya impuesto una medida de autoridad celestial en esta tierra".
Este movimiento, esta forma de pensar, esta organización está llena de métodos, rituales y técnicas que deben ser seguidas y aplicadas fielmente para que el control sea efectivo. Ciertas medidas para tomar poder son expresadas por C. Peter Wagner de la siguiente manera: identificar los espíritus territoriales, entablar viajes de oración, mapeo espiritual, aplicar la guerra espiritual, identificación del arrepentimiento, el andar en caminos de reconciliación, involucrarse en las transformaciones de ciudades, hacer marchas de alabamiento, redimir la cultura, tomar las ciudades, los sitios de trabajo y las escuelas para Cristo, etc.
Yo personalmente he experimentado la implementación de estas medidas durante el apogeo y la influencia de este movimiento, cuando algunos de los estudiantes trataron de tomar "para Cristo" la escuela de secundaria donde asistían. Enterraron cruces en el campo de fútbol y ungieron las ventanas del edificio de la escuela con aceite. No solamente no pudieron "tomar" la escuela "para Cristo", sino que los directores de la escuela estuvieron al borde de expulsar de la escuela a todas las organizaciones cristianas.
C. Peter Wagner es el jefe de operaciones que está detrás de todo esto y los métodos que él dice que Dios le ha dado son interminables.
Jack Hayford se pasó varios años en asociación con Lloyd Ogilvie y otros pastores locales en la Iglesia Presbiteriana de Hollywood mientras que aplicaron varios métodos para "transformar la ciudad de Los Ángeles para Cristo". Hayford admitió cándidamente el fracaso de esta empresa años después expresándose de esta manera: "Mi ciudad todavía está siendo desgarrada internamente por la violencia de las pandillas, por los asesinatos, por la homosexualidad y la pornografía por una parte y por el orgullo y la pedantería por otra parte, lo cual es suficiente para que nos destruyamos nosotros mismos".
Todos estos movimientos a través de la historia de la Iglesia tienen algo en común: son todos creados en la tierra. Enfocados en establecer el reino de Dios aquí en la tierra para poder acelerar el regreso de Cristo, todos tienen un problema muy serio. De acuerdo a las Escrituras, el próximo reino que se va a establecer en la tierra es el reino del Anticristo, que durará por siete años. Los verdaderos creyentes en Cristo no participarán en este reinado. Ellos habrán sido arrebatados de este planeta por el Señor Jesús y llevados al Cielo. Este evento es llamado El Rapto (Juan 14:1-3; Filipenses 3:20; 1 Tesalonicenses 5:9-11; 4:16-18; Hebreos 9:28; 1 Corintios 15:51-52; Colosenses 3:4; 1 Tesalonicenses 1:10; 1 Juan 3:2-3; Tito 2:13; 1 Timoteo 6:14; Apocalipsis 3:10; 2 Timoteo 4:8; Lucas 12:35, 37, 40), y ocurrirá antes del período de la Gran Tribulación, durante la cual aquellos que habrán seguido al Anticristo sufrirán la ira y el castigo de Dios.
Como Dave Hunt ha notado: "La gran seducción es el conseguir que desviemos nuestra atención del Cielo a la tierra, de la verdad de Dios a nosotros mismos, del negarnos a nosotros mismos a aceptarnos, amarnos y apreciarnos a nosotros mismos, distanciándonos de la verdad de Dios a las mentiras de Satanás. Al centro de esta seducción están las creencias que tienen una atracción espiritual engañosa, pero que en realidad nos alejan de amar a Cristo y a Su venida y nos llevan a la ambición terrenal de tomar control de la sociedad y reconstruir este mundo en el paraíso que Adán y Eva perdieron".
Mucho de lo que se ha presentado en esta publicación son las semillas de un movimiento engañador y maligno que ha plagado a la Iglesia por los últimos 1,000 años. Estas semillas han tomado raíces y ahora están brotando en la Iglesia en este comienzo del siglo 21. En la siguiente publicación, que es la segunda parte de este tema, nos concentraremos en lo que se está tratando de promocionar en el Cristianismo hoy en día para desviar a la Novia (los verdaderos creyentes en Cristo) de su deseo por la venida del Novio y ser llevada a la Boda en el Cielo. Examinaremos si las medidas y acciones que la iglesia está ahora aceptando y aplicando (el movimiento ecológico, el movimiento ecuménico, el evangelio social, el activismo político, el redimir la cultura, el resolver los problemas del mundo a través de un plan de paz, etc.) son apoyadas, respaldadas, recomendadas y aprobadas por la Palabra de Dios
Reproducido con permiso de:
Fuente:
The Berean Call en EspañolOriginal article:
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